Paso una hora para permitir el ingreso a estudiantes y profesores al CCH plantel Azcapotzalco.
“Los paristas son unos 50, y son miles quienes sí quieren estudiar. Deberíamos sacar a este grupo”, señaló un papá que esperaba que su hijo. El enojo de padres de familia comenzó a vislumbrarse en sus rostros y expresiones verbales.
A este caos se sumó el hecho de que quienes lograban entrar salían unos minutos después. “Los salones están cerrados y no hay profesores”, exclamaban entre ellos.
A los profesores se les permitió entrar hasta después de las 15:00 horas. Y solo una vez que los padres de familia empezaron a gritar para que los dejaran pasar.
Aquellos maestros que entraron también salieron poco después. Los salones y laboratorios seguían cerrados. De los 250 alumnos a los que les da clase, sólo había 20.
Hasta pasadas las 16:00 no retornó parcialmente la vida académica, luego de que estudiantes tuvieron el colegio cerrado desde el 27 de agosto.