La enseñanza no se trata solo de la difusión del conocimiento académico, hay que guiar a los alumnos por el camino correcto.
si posees paciencia, respeto por el aprendizaje, empatía y ganas de ayudar a otros, podrás desempeñarte en la tarea de educar siguiendo los lineamientos de la SEP y tomando en cuenta:
Una mente abierta
Aprendizaje y adaptación son partes de un buen maestro, por lo que debes ser capaz de adaptarte.
Flexibilidad y paciencia
Es importante no solo para que tengas estable tu nivel de estrés, también para controlar cualquier situación que pueden generar los estudiantes.
Dedicación
Es necesario que aprendas nuevas habilidades sobre diferentes temas y disciplinas.
Actitud positiva
Te ayudará a saber cómo sobrellevar y actuar frente a diversos problemas que pueden expresar o tener los estudiantes. Es importante que mantengas una actitud abierta con ellos para que se sientan apoyados.
Altas expectativas
Motivar a que sus alumnos se esfuercen cada vez más para lograr mejores resultados.
La conformidad y la quietud no son características de esta profesión. Ser maestro es una ardua tarea, sin dudas, pero solo aquellos que aspiran a más y tienen altas expectativas sobre su trabajo son los que alcanzan el éxito y se destacan volviéndose un profesor de éxito.
Hay que tener buena actitud y mucha paciencia sobre todo…