La parentalidad positiva se basa en tres condiciones: conocer, proteger y dialogar.
La Convención sobre los derechos del niño de Naciones Unidas reconoce a las familias como un grupo fundamental de la sociedad. Y como el medio idóneo para el crecimiento de los niños y las niñas. Crecer en un entorno familiar que les proporcione seguridad, amor y comprensión es la mejor manera de asegurarles su normal y pleno desarrollo físico, emocional y social.
La socialización primaria en la familia es clave para la formación de futuros ciudadanos adultos, responsables y comprometidos con la sociedad.
Esta socialización se consigue ejerciendo una parentalidad responsable y positiva. Basada en los derechos del niño, en el afecto y también en el establecimiento de normas y límites.
Condiciones
La parentalidad positiva se basa en tres condiciones: conocer, proteger y dialogar. Conocer y entender a los niños y las niñas: cómo sienten, piensan y reaccionan según su etapa de desarrollo.
[adsense]
Ofrecer seguridad y estabilidad: los niños y las niñas tienen que contar en sus padres y madres. Sentirse protegidos y guiados. Optar por la resolución de los problemas de manera positiva. Sin recurrir a castigos físicos y humillantes. Significa educarles sin recurrir a gritos, insultos, amenazas, humillaciones, azotes o cachetes.
Estos castigos causan en los niños y las niñas dolor, tristeza, miedo, soledad, culpabilidad y baja autoestima. Y está demostrado que no son e caces en la educación de los hijos.
La parentalidad positiva exige paciencia, dedicación y esfuerzo. Puedes descargar la guía aquí.
No siempre es fácil, pero educar en positivo es posible. Ofrecemos aquí pautas y herramientas que pueden ayudar a los padres y las madres en su tarea más apasionante, la de educar a los hijos.
[…] Sigue esta guía para educar de manera positiva […]