Las consecuencias se podrían notar en la etapa de la universidad.
Desde que los niños entran en etapa escolar, en cada junta o en cada festival, escuchamos las inquietudes, quejas y preocupaciones de las familias. Hasta hace unos años, padres de familia y maestros eramos aliados. Pero, ¿que ha pasado ahora?. Parece que estamos en bandos distintos.
Por lo general, cuando un alumno observaba mala conducta en la escuela, los padres se ponían del lado del profesor. Nos mostraban su apoyo y confianza. Pero ahora las cosas han cambiado. Cuando algún tutor se presenta en el colegio para quejarse sobre la sanción recibida por el alumno, algunos docentes, se han sentido amenazados. Sobre todo cuando se trata de suspensiones temporales que interfieren con sus trabajos.
Relación de los padres con los maestros
Por un lado, muchos padres no pueden o se niegan a implementar un modelo de autoridad firme. Pero tampoco han sabido encontrar uno más eficiente. Además, la ausencia de casa debido a las largas jornadas de trabajo crea un sentimiento de culpa, que se tratan de compensar con permisos y compensaciones materiales. Como resultado forja niños y adolescentes ‘blanditos e inmaduros’.
Postura de las instituciones
Las instituciones educativas defienden que la tarea de educar no les corresponde. Argumentando que para eso está la familia. En este punto surge la disputa, que también se alimenta de un áspero clima social.
Las escuelas buscan enfocarse más en la formación profesional y menos en la personal. Porque se están perdiendo importantes valores tradicionales como el esfuerzo, la exigencia y el respeto.
debemos reestablecer las buenas relaciones con los padres de familia e implicarnos en la formación de personas, con valores éticos y cívicos fuertes. No solo estamos para crear profesionales. Si queremos un futuro mejor para México debemos hacerlo y asumir la responsabilidad.
[…] falta de sintonía entre padres y profesores es un notable problema de cualquier sistema educativo. No solo por sus posibles consecuencias […]