Las nuevas tecnologías y la falta de interés de los niños en algunas materias son un grave problema.
Sin duda, los cambios tecnológicos nos están facilitado la vida. Actualmente, se consumen bienes y servicios que antes eran casi de ciencia ficción. La automatización masiva está cambiando los procesos productivos. Ahora son completamente distintos.
Con el paso de los años se van a necesitar a más profesionistas para que pongan en marcha procesos productivos eficientes.
¿Estamos educando a los más jóvenes para el tipo de sociedad laboral que les espera?
Nosotros, como profesores, tenemos el futuro de nuestro país en las manos. Depende de nuestra capacidad para desarrollar nuevas habilidades en los alumnos. Sobre todo en materias de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Son estas áreas las que en un futuro crearán un mayor crecimiento e innovación social y, con ello, nuevos empleos. Desgraciadamente, muy pocos niños están interesados en estas materias.
Sólo el 8% de las mujeres eligen este tipo de carreras contra un 27% que equivale a los hombres. Es necesario que fomentar un mayor interés en estas disciplinas. Debemos dejar atrás el tabú de que los números son difíciles. Nosotros podemos promover que niñas y niños, se interesen por la ciencia.
México es una nación de jóvenes que tienen el potencial para ubicarse a la vanguardia. Podemos desarrollar sus habilidades y capacidades para que puedan adaptarse y adecuarse al mundo de hoy y del mañana. Pero, ¿nuestro modelo educativo fomenta la creatividad?
Nuestro país tiene que construir un nuevo modelo de enseñanza. Este modelo tiene que lograr que los estudiantes desarrollen sus capacidades. Los alumnos tienen que aprender a aprender de manera constante. Ese es el camino para detonar la productividad y competitividad de nuestra economía.
[…] La pregunta, compañero, que surge tras esta reflexión es ¿crees que estamos educando para el futuro? […]