Algunas escuelas del Estado de México implementaron un programa que contribuye a fortalecer la sana convivencia entre estudiante y maestro.
Ante el incremento de agresiones en contra de los docentes en las instituciones y entre alumnos del nivel básico, algunas escuelas del Estado de México implementaron un programa que contribuye a fortalecer la sana convivencia entre alumno y maestro, toda vez que según datos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, creció 40 por ciento la cifra de casos de abuso escolar, especialmente ataques contra docentes.
El acoso escolar parece afectar también a los profesores, quienes frecuentemente se convierten en blanco de agresiones perpetradas por sus estudiantes e incluso los padres de familia. El abuso contra los catedráticos se manifiesta frecuentemente a través de las redes sociales, aunque la violencia puede ir desde los insultos verbales hasta delitos contra la propiedad privada y agresiones físicas.
El 40 por ciento de los casos de bullying en contra de maestros nunca son reportados por vergüenza y la gran mayoría de las quejas no terminan en sanciones debido a que los directivos de las instituciones no consideran las conductas por parte de los alumnos como muestra de violencia, según las estadísticas de la Encuesta del INEGI sobre violencia contra los docentes.
La directora de la primaria Carlos Hank González Martha Contreras Guadarrama que es la jefa de la zona centro de la SEP, platicó que dicha actividad es una estrategia nacional de convivencia escolar que permite trabajar ejes importantes, por ejemplo los valores familiares, la seguridad en los estudiantes el fortalecimiento de la autoestima de los niños.
Mi hijo ha parecido de agresión escolar por parte de sus maestros en primaria y hasta segundo de secundaria por padecer TDA e hiperactividad, sus maestros en vez de capacitarse para atender ese tipo de problemas los provocan para sacarlo de la escuela. Lo retiré este ciclo de 3o de secundaria porque se deprimió y lo ven el psiquiatra y la psicóloga y ahora por lo mismo no lo quieren aceptar.
Esa situación no la atiende un docente. Hay instituciones especializadas para ello y personal capacitado que lo puede hacer. Pero la primera persona en atender esos casos, deben ser los padres de familia. Yo tengo un hijo así, y de se pequeño me preocupe por atenderlo. Es imposible que un docente con 40 o mas alumnos, le ponga la debida atención a uno solo, claro a menos que uno pueda pagar la atención.
Coincido con usted. Gracias por la información
Que diría como madre de familia si el maestro de su hijo padeciera TDA?
La educación estandarizada y estandarizadora lo es porque exige a los docentes el cumplimiento de un programa de estudios, la generación de una planeación a exprofeso de ese programa de estudios y su correspondiente cumplimentación. La presión, si no se cumple ese perfil de funcionamiento docente, llega desde diferentes vectores éticos y sancionatorios. Una bondad de la educación estándar es que está a disposición de todos, pero el costo es que esa educación no es del todo bondadosa, te prepara para la sociedad en la que vives, pero no te prepara para cuestionarla, transformarla, mejorarla, cualitativamente hablando, solo para acatarla, aunque no lo parezca. Un docente que ha sabido sobrevivir como niño, es un afortunado individuo listo para bailar la danza más exquisita de cambios intempestivos durante la interacción enseñanza-aprendizaje, convirtiendo la retroalimentación en algo más, en sinergia. Un docente que sin saber sacrificó a su niño interno, en aras de un perfil de egreso aceptable, es un individuo que renunció a la propiedad sobre su inteligencia y ahora solo la usa como se lo indican. Para compensar el vacío de un niño abandonado, un docente sin niño interno se llena de soberbia y egoísmo porque ya no tiene alegría de ser. TDA es una mente que se mueve demasiado rápido y requiere mentes rápidas y un mundo menos orientado a las líneas industriales de ensamblaje. ¡Menudo paquete!
Tengo un hijo con TDH, creo que afortunadamente mi hijo fue detectado por sus profesores, el tener un hijo con este tipo de características es muy desgastante, si cómo madre nos desgastamos de atenderlo, porque esa es la realidad, nos agota, nos pone entre la espada y la pared, porque su comportamiento altera nuestra estructura familiar, social y económica, ahora imaginen a un maestro con más de 40 alumnos y con 50 minutos de clase (esta en secundaria), donde uno habla, el otro grita, el otro no trabaja, otros golpean, y hay que revisar el trabajo, o tienen al padre de familia que no acepta la condición de su hijo y quieren que otra persona resuelva lo que no podemos hacer nosotros. Yo estuve durante 6 años tomando curso y talleres para poder atenderlo y aun así sigo batallando con él. Entonces en verdad valoro y respeto la profesión de un docente, porque también es un ser que tiene emociones y se cansa.
Cuando una persona es un profesional, se prepara, se actualiza, se preocupa y se ocupa de los retos que demanda su profesión, no resulta cansado porque sabe lo que hace y lo hace feliz; por otro lado, como padres buscamos la forma de apoyar a nuestros hijos con TDA e hiperactividad y deben esos alumnos ser incluidos porque son vulnerables, necesitan de la educación formal que ofrecen las instituciones educativas para que se desarrollen en la sociedad, de ahí que el sistema educativo también debe prepararse.