En menos de dos años, dos profesores renunciaron al Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) por denuncias de acoso.
El doctor Carlos Vilalta fue el último que renunció, el 3 de julio, luego de que el Consejo Académico lo suspendió tres años y le exigió tomar un curso o taller sobre perspectiva de género para sensibilizarlo sobre el acoso y el hostigamiento.
“Se trató de una denuncia de dos estudiantes sobre faltas a nuestro código de ética que señala como no aceptables: el acoso, el abuso de autoridad y otras conductas y cuando eso ocurre se constituye una comisión de ética que conoce del caso, recibe testimonios de las partes y sobre eso resuelve.
“Ambas víctimas denunciaron y se activó el proceso. Al final, el Consejo Académico determinó una sanción que resolvió por unanimidad y en sí, tras recibir la notificación, el profesor presentó su renuncia a la institución”, explicó el secretario Académico del CIDE, Guillermo Cejudo.
De acuerdo con la resolución de la Comisión de Ética que el CIDE publicó en su página web, esa comisión recibió el 26 de abril un correo electrónico de una denuncia formal contra el profesor Carlos Vilalta, la cual incluía dos cartas en las que se relataba el acoso y hostigamiento de los que eran víctimas dos estudiantes, además de capturas de pantalla de conversaciones con el docente.
Una de las cartas señalaba que el “acoso y hostigamiento sexual constante, agresivo y recurrente” ocurrió en un curso propedéutico de mayo de 2016 a abril de 2017; mientras que la otra narraba el acoso sexual de hechos de 2011 a abril de 2017 y tomas de pantalla de conversaciones entre ambos en 2013.
El otro caso ocurrió en 2015. Estudiantes denunciaron ante el Comité de Ética al profesor Alejandro Villagómez por acoso. Tenía acusaciones de enviar y pedir fotografías íntimas a los alumnos y de hacerles insinuaciones amorosas. Villagómez renunció al CIDE en noviembre de ese año.
Guillermo Cejudo, secretario Académico del CIDE, afirmó que los dos profesores fueron sancionados, pero renunciaron. Indicó que sólo las víctimas pueden proceder a denunciar penalmente, ya que como institución, sólo pueden sancionar de forma ética y académica.
“En ambos casos hubo una resolución de la comisión, en el primer caso la resolución fue la salida del profesor y en el segundo una suspensión. En ambos casos los profesores renunciaron frente a la resolución.
Las sanciones que el CIDE puede imponer son salida, suspensión o menores que eso, dado que nuestros procedimientos no son penales o civiles, no podemos imponer sanciones que corresponden a jurisdicciones diferentes, nuestro ámbito es académico y ético y ahí tenemos sanciones que como instituciones podemos imponer”, aseguró.
Explicó que a partir de la renuncia de Alejandro Villagómez, el CIDE presentó en noviembre de 2016 el “Protocolo para la actuación frente a la discriminación, acoso y violencia” con el fin de que los estudiantes que se sientan agraviados “encuentren un camino para denunciar y sepan cuál es el procedimiento por el cual ocurrir”.
“Ha habido una mejora sustantiva del caso que tuvimos en 2015 al de 2016, al que precisamente, detonado por ese caso, se generó un protocolo para la prevención de acoso, violencia y discriminación. Mejoró la forma en la que se constituye y opera la comisión de ética, se actualizó el código de ética, el reglamento… Yo creo que el CIDE está mucho mejor equipado, tanto para prevenir como para sancionar estos casos en la forma en que fue tratado el segundo caso fue, no sólo más ágil, sino con mayor claridad de cómo debe actuarse”, dijo.
Cejudo afirmó que, aunque no pueden actuar legalmente contra los profesores, el CIDE continúa con la revisión del protocolo y ofrece, si así lo desean los agraviados, orientación sobre cómo denunciar ante las autoridades.
“La mejor forma de prevenir esto no es ni ocultándolo, ni simulando que las cosas no existen, sino atendiéndolo, haciéndolo público y mandando la señal de que la institución reacciona frente a estos problemas”, comentó.
-¿Ambos profesores podrían volver a ser parte del CIDE?
-No, no pueden ser parte del CIDE otra vez, afirmó.