Nunca está de más intercambiar ideas de docente a docente. Sobre todo, estos consejos para maestros principiantes
El primer día hay que ir de sargento…
Sin pasar ni una. Hay que ir de duro siempre al principio. Luego ya habrá tiempo de bajar el listón, pero que vean dureza al principio. Porque como vayas de profe chido para ganártelos, te pierden el respeto al tercer día.
Cuando están hablando los alumnos
Si llevan mucho tiempo así, cállate y mira al alumno que está hablando sin decirle nada unos segundos. A veces no hace falta decir nada y se entiende todo con una mirada clavada en sus ojos.
Establecer los límites claros desde el principio
Por ejemplo, no se permiten las faltas de respeto al profesor. Hay que castigarlas severamente desde el principio. Y hacerlo siempre, sea quien sea el alumno, tanto si es el que siempre monta follón como si es el que saca buenas notas.
Cumplir TODO lo que se dice
Incluso cuando se meta la pata…es decir, si un día te calientas y dices que mañana hay examen, aunque tengas que prepararlo ese día, ponlo. Así verán que eres alguien de palabra y todo lo que dices se cumple. Es la mejor manera de que te respeten. Como digas algo y luego no lo cumplas, te pueden empezar a faltar al respeto.
Respetar a los alumnos y ser justos con ellos.
Ellos saben perfectamente quien les respeta y quien imparte justicia y les trata a todos por igual. Respetarles no quita el tener que castigarles, abroncarles y demás.
Muy importante
Reforzar positivamente siempre que hagan algo bien, tanto un ejercicio como un examen como una intervención en clase. Sobre todo a aquellos que tienen más problemas con la asignatura para “engancharles” con ella. Que aprendan que el hacer algo bien implica un “premio”. Aunque sea una gratificación verbal.
Si hay que echar la bronca a un alumno…
…Delante de todos para que los demás vean lo que no se debe hacer, se echa. Si hay que echarla por algo como un examen, o su comportamiento general, etc., es mejor hacerlo a solas a final de clase o sacarle al pasillo y hablar con él, pero siempre a solas. Así bajará algo las defensas y no tendrá que tomar su rol de “chico malo” delante de los demás alumnos.
Al echar una bronca o castigar a un alumno
No entrar al trapo en las discusiones con ellos. Te pueden llevar a su terreno o calentarte y no, hay veces que es mejor cortar y lo que dice el profesor es lo que hay que hacer, y punto, no darle opción a contesta. Si insiste, al final de la clase hablar con él a solas.
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