EXCELENTES CLAVES PARA UNA CALIDAD EDUCATIVA

Los docentes son el elemento clave de una buena educación.

El diccionario nos dice que calidad es el conjunto de propiedades inherentes a una cosa que permite caracterizarla y valorarla con respecto a las restantes de su especie. Mostrando su superioridad o excelencia; y si la unimos a “educación”, que “es una de las expresiones más utilizadas actualmente en el ámbito educativo.Como punto de referencia que justifica cualquier proceso de cambio o plan de mejora. En este contexto, la eficacia y la eficiencia son sus dos pilares básicos”

Ya la UNESCO prioriza la formación docente (inicial y permanente) y el respaldo integral al profesor. Como la base de toda calidad en la enseñanza:

“La educación de buena calidad, impartida por docentes competentes y bien respaldados; es un derecho de todos los niños, jóvenes y adultos, y no el privilegio de unos pocos”.

Porque “el aprendizaje de calidad no es solo esencial para satisfacer las necesidades básicas de la población, sino que también resulta indispensable para fomentar las condiciones que hacen posible la paz y el desarrollo sostenible en el mundo”.

De esto inferimos la importancia de los factores que influyen en la calidad de la educación, y la necesidad que como educadores debemos conocer y respaldar.

Con fines únicamente educativos – pastorales, compartimos una parte de la publicación de UNIVERSIA (México): “7 principios que hacen a la educación de calidad”, en la cual trata de responder a la pregunta: ¿cómo lograr y de qué depende la educación de calidad? Algunos especialistas, plantean hablar de calidad educativa cuando tengamos en cuenta las siguientes consideraciones:

Los docentes son el elemento clave de una buena educación.

Estos profesionales están siempre actualizando tanto sus conocimientos como sus metodologías. La educación de calidad debe tener como fin formar estudiantes proactivos, preparados para guiarse a sí mismos en el proceso de aprendizaje.

Tener una meta u objetivo claro a alcanzar permite aprender con más facilidad a lo largo de todo el proceso.

Cuanto más desafiados se sientan los estudiantes, más se esforzarán por aprender los conocimientos o encontrar las herramientas que los conduzcan a ese objetivo.

Es tarea del docente cultivar la motivación de sus alumnos, para ello debe alinear variables tanto cognitivas como afectivas. En el desafío de formar mejores ciudadanos resulta imprescindible que los valores que tienen lugar en el hogar se reafirmen también en los centros educativos.

Las equivocaciones no deben ser percibidas como un fracaso, sino como una forma de aprendizaje.

La calidad educativa se concreta en propiciar en el alumno el desarrollo de una personalidad sana y equilibrada que le permita actuar con plenitud y eficacia en la sociedad.