El aprendizaje basado en problemas es un proceso de aprendizaje cíclico.
Los problemas son parte del aprendizaje, ya que su resolución consiste en etapas diferentes. Comenzando por hacer preguntas y adquirir conocimientos que, por su vez, llevan a más preguntas en un ciclo creciente de complejidad.
Poner en práctica esta metodología no supone sólo el ejercicio de indagación por parte de los alumnos. Además de convertirlo en datos e información útil. De acuerdo con múltiples pedagogos, estas son ventajas observadas del uso de esta metodología:
- El desarrollo del pensamiento crítico y competencias creativas.
- La mejora de las habilidades de resolución de problemas.
- El aumento de la motivación del alumno.
- La mejor capacidad de transferir conocimientos a nuevas situaciones.