Con la nueva era digital, muchos trabajos desaparecerán.
Con la era digital, y la automatización de tareas, desaparecerán fuentes de trabajo, y otras serán creadas. A este desafío se enfrentarán la juventud que decide su área de especialización. Sin embargo, muchos de ellos laborarán en campos inexistentes ahora.
Lo que nos lleva a la pregunta:¿Tiene lógica dedicarle una fuerte inversión a la universidad?. El capital puede llegar a ser cuantiosos. Sobre todo si se trata de una institución privada. Además del tiempo destinado en términos de costo de oportunidad. ¿Cuál es la rentabilidad de la educación?
La respuesta, es que la preparación académica sigue siendo una excelente inversión por dos razones fundamentales.
Primeramente, a través de la escuela formal se aprende no sólo una especialidad. Sino también habilidades paralelas como por ejemplo el trabajo en equipo, la metodología de investigación, idiomas, pensamiento crítico, cultura general, formación matemática, entre una infinidad de ‘activos’.
Segundo, la formación es un procedimiento que tiene como base los conocimientos anteriores. De tal manera que aunque se vayan perdiendo algunos de ellos, en el transcurso del tiempo se requerirán para avanzar.
Simple analogía
Partiendo de una analogía simple, es como si quisiéramos tomar una computadora de los noventa y actualizarla, no es posible. Sin embargo, debimos haber creado la primera para inventar la más actual hoy día.
Por lo tanto, nos lleva a una cualidad con la que los jóvenes habrán de contar para enfrentar su futuro profesional. La capacidad de mantener una preparación permanente y de reinventarse a cada momento para continuar vigentes.
Así que, la educación seguirá siendo una de las principales inversiones en las finanzas personales, pues genera rentabilidad, sustentabilidad y mayores percepciones.
La decisión de cuánto capital utilizar debe estar soportada en una planificación financiera, que contemple la solvencia económica y una buena investigación sobre las mejores opciones privadas o públicas. Además, la posibilidad de obtener una beca o financiamiento.
Recordemos que el conocimiento tiende a convertirse en commodity que puede ser adquirido entre un gran número de alternativas, tanto presenciales como virtuales.
Por desgracia, tener una carrera formal no ‘garantiza’ ingresos altos, dependerá del mercado y del área en donde se desarrolle